Cada año, 3.4 millones de bebés en todo el mundo nacen con una enfermedad congénita. Entre estas, las patologías cardíacas congénitas son las más frecuentes. Alrededor del 40% de estos pacientes necesitan una cirugía cardiaca durante el primero año de vida, que requiere, posteriormente, una estancia en la unidad de cuidados intensivos. La gran mayoría de estos bebés llegan a la vida adulta. Sin embargo, persiste el riesgo de desarrollar trastornos neurológicos que causan problemas de adaptación a largo plazo. Estas alteraciones del neurodesarrollo dificultan el aprendizaje, constituyen un problema de adaptación a la sociedad y resultan en una baja calidad de vida para los pacientes y sus familias, suponiendo un importante reto para la salud pública. Con el objetivo de implementar estrategias de neuroprotección adecuadas, es preciso entender los mecanismos causantes del daño cerebral.

Esta línea de investigación aspira a validar un dispositivo que integre una tecnología fotónica para la monitorización de la hemodinámica cerebral con la electrofisiología estándar. Este dispositivo permite una monitorización continua y no invasiva del cerebro y puede constituir un cambio en la manera de proteger el cerebro durante los momentos más críticos de la enfermedad. Identificar las alteraciones en el funcionamiento cerebral durante la cirugía y la permanencia en la unidad de cuidados intensivos, permitirá entender el origen de las secuelas y definir estrategias terapéuticas que puedan evitar el daño cerebral, preservando así el desarrollo neurológico de estos niños para mejorar su calidad de vida como niños, adolescentes y adultos.

Este proyecto ha recibido financiación por parte de:

(PI17/02198; PI20/00298 )